Los estudiantes han estado confundidos acerca de la “confusión
de niveles” desde que se publicó el Curso. Finalmente, para comprender
realmente, hay que volver a las notas originales de Helen Schucman,
especialmente a aquellas sobre “los principios de los milagros”, y más
concretamente a tres de ellos.
En estas notas podemos apreciar que el tema de la
confusión de niveles es, en sí mismo, un buen principio general. Es una práctica
en la que se toman los atributos de un nivel y se le asignan a otro. Esto puede
tomar muchas formas.
Existe una forma en particular que se necesita
comprender, pues confundimos el nivel espiritual con el nivel físico. Esto implica
tomar atributos que pertenecen propiamente al ámbito de lo espiritual, para
asignarlos al nivel físico. Por ejemplo, pensando que el cuerpo, no el
espíritu: “es el altar de la verdad”.
Ello significaría pensar que el sexo, en lugar de la unión con Dios, nos provee
de un acercamiento real y Amor. Significaría pensar que nuestra identidad se
encuentra en el cuerpo y no en el espíritu.
En otras palabras, la “confusión de niveles”
significa básicamente ver los
atributos del nivel espiritual (la verdad, nuestra identidad, el amor, la
intimidad y la felicidad) residiendo en el ámbito de lo material. Este concepto,
aparentemente arcano, se torna extremadamente relevante y práctico para este
tipo de confusión que caracteriza nuestras vidas. Vivimos en un estado
constante de ver la realidad, la
identidad y la felicidad residiendo en lo físico más que en lo espiritual. Esta
confusión es tan profunda que parece que se necesitaría un “milagro” para poder
arreglarla, y es cierto. De hecho, éste es el propósito principal de los milagros: “Los milagros
reorganizan la percepción y colocan todos los niveles en su debida perspectiva.
Esto cura, ya que toda enfermedad es el resultado de una confusión de niveles.”…
¿No sería genial ver finalmente los
niveles en su verdadera perspectiva?
Fuente: circleofa.org
Fuente: circleofa.org